EUROPA PRESS
31 marzo 2016
10 consejos para un
adelgazamiento saludable, sin efecto rebote
Después de Semana Santa son muchas las personas que deciden
comenzar una dieta para compensar los excesos de las vacaciones y ponerse en
forma de cara al verano, en la denominada 'operación bikini'.
Según
datos de entulínea de Weight
Watchers, el aumento de peso después de Semana Santa
se sitúa, en más de un 50%, entre los 2 y 5 kilos, debido principalmente a la
alteración de los hábitos alimentarios y al abandono de la actividad física
durante este período.
Frente
a la operación bikini, los expertos recomiendan un adelgazamiento saludable
para mantener el peso a largo plazo. Yolanda Jiménez, nutricionista y
colaboradora de entulínea de Weight
Watchers explica: "para que un método de
adelgazamiento sea saludable debe tener un respaldo científico basado en el
consejo de expertos en medicina y nutrición. Además debe entender la pérdida de
peso como un proceso integral, que contemple no sólo aquellos aspectos relacionados
con la alimentación, sino con la actividad física y el bienestar de la
persona".
Esto
nos permitirá, además, evitar el temido 'efecto rebote', tal y como añade la
nutricionista: "si la pérdida de peso es progresiva y se adapta a nuestro
estilo de vida, podremos mantener el peso en el tiempo sin temor a volver a
recuperar los kilos de más".
Para
poder asegurar un adelgazamiento saludable y efectivo a largo plazo, entulínea de Weight Watchers recomienda aplicar las siguientes 10 pautas:
1.
Evitar las restricciones de alimentos: la restricción o prohibición de la comida es un
elemento desmotivador y supone uno de los principales
factores de abandono de una dieta. Es aconsejable tener una alimentación
variada y equilibrada, sin alimentos prohibidos, teniendo en cuenta aquello que
ingerimos y el gasto energético que realizamos.
2.
Perder entre
3.
Mantenerse dentro de un IMC saludable: el Índice de Masa Corporal es un indicador avalado
por
4.
Adquirir hábitos de vida saludables: es importante identificar aquellos hábitos que
frenan el adelgazamiento para poder modificarlos. Hay que tener en cuenta que
el 40% de nuestras acciones diarias son hábitos, por lo que no podemos
pretender una ruptura drástica de nuestro estilo de vida. De hecho, para que la
repetición de una acción saludable se convierta en un hábito interiorizado son
necesarios mínimo 21 días.
5.
No centrarse únicamente en la alimentación: es fundamental entender el adelgazamiento como un
proceso integral que contemple y combine tres pilares básicos: alimentación,
actividad física y bienestar personal.
6.
Planificar y mantener horarios: la planificación garantiza comidas equilibradas y
no tener que recurrir a opciones menos saludables como los platos precocinados. A su vez, el mantenimiento de los horarios
ayuda a mantener a raya el picoteo incontrolado entre horas.
7.
Practicar el mindfulness: para combatir el estrés, las preocupaciones y la
ansiedad, el mindfulness -técnica que permite
conectar con el entorno y con uno mismo- puede resultar muy útil. Caminar,
meditar, la relajación o colorear mandalas son
algunas de las actividades para llevar a cabo de forma cotidiana.
8.
Aprender a cuidarse y quererse: las personas felices hacen elecciones más
saludables. Para sentirse bien es recomendable fomentar actitudes para aprender
a quererse más, dedicarse tiempo a uno mismo, expresar las emociones, ser
amable con uno mismo, premiar los propios logros etc...
9.
Practicar actividad física: la práctica de ejercicio es fundamental para perder
peso. Caminar, subir escaleras son algunas acciones que los monitores de
actividad física contabilizan, lo que nos permite marcarnos nuevos retos que
alimenten la motivación para practicar más deporte. Desde CHANCE te proponemos
que pruebes el método de Kayla Itsines,
con el que transformarás tu cuerpo en 12 semanas.
10.
Compartir tu experiencia: el apoyo del entorno favorece el proceso de
adelgazamiento, por lo que es importante hacer partícipe a la familia en la
adquisición de los nuevos hábitos de vida. Del mismo modo, compartir la
experiencia con otras personas que también estén adelgazando puede resultar un
factor motivacional de gran ayuda.